Mural que recrea la vida de la aldea en el propio yacimiento. Autor: Joaquín Vila – Arte Rural

Un sencillo recorrido con seis paneles de apoyo colocados en los sitios principales, permiten hacernos una buena idea de lo que sería la vida en una aldea de época visigoda a los pies de la Sierra del Guadarrama. Es La Cabilda, situada en el municipio madrileño de Hoyo de Manzanares.

Este tipo de yacimientos, donde podemos intuir la vida cotidiana alejada de grandes hechos y personajes históricos, son difíciles  de ver cerca de una gran ciudad como Madrid. Más en el Centro de la Península. La mayor parte de ellos sencillamente han desaparecido o se encuentran inéditos.

Los restos encontrados han sido datados en los siglos VII-VIII djc. Sus habitantes se dedicaban principalmente a la ganadería y la explotación del entorno (recolección, caza, bosque, granito, metalurgia) donde la agricultura sería una actividad secundaria por las características del terreno. La Cabilda es un ejemplo que ilustra los numerosos núcleos de población de este tipo que existieron en la vertiente sur de la Sierra del Guadarrama y de los que se tienen documentados una buena parte.

Reconstrucción de una de las casas encontradas. Fuente: dibujos de Joaquín Vila y CosasdeHoyo.es

Vista general de la zona excavada y de la principal estructura musealizada. Fuente: stratoarqueologia.es y aquienlasierra.es

Se han recuperado hasta ahora 23 construcciones, algunas con una estructura interna bien definida, y restos de cercas y cerramientos alrededor que nos pueden dar la idea de una significativa actividad ganadera. Las paredes  eran a base de sillar de granito –abundante en el entorno-, dejando el barro y la madera para las cubiertas. De estas últimas, las más solidas son de tejas decoradas a base de ondas realizadas con los dedos o con peines dentados.

Siempre que se habla de patrimonio arqueológico puesto en valor es necesario referirse a los  valores añadidos que genera. Son varios los que ofrece La Cabilda:

1. Arqueología con un fin social. La condición de ser un «proyecto abierto, trabajado con el sistema de arqueología de público», como reza uno de los paneles explicativos, «en el que los protagonistas son la gente del pueblo y los voluntarios, que bajo supervisión técnica excavan y estudian el yacimiento«.

En este sentido la implicación del pueblo de Hoyo de Manzanares es muy importante. El propio Ayuntamiento ha comprado parcelas contiguas al terreno ya excavado y que según las fotografías aéreas que se pueden ver en los paneles está claro que contienen restos aún por descubrir. A pesar de que el cementerio municipal se haya llevado parte del mismo.

2. La narrativa histórica. Un diseño expositivo sencillo, que está en consonancia con el entorno duro y agreste en el que se sitúa la aldea y que sirve, sin mucha complicación, para  dar la información justa sobre modos de vida, relaciones con el entorno, condiciones de habitabilidad, usos, costumbres… Una narrativa que incide en la vida cotidiana de la aldea, alejada de las listas de grandes Reyes o Concilios Eclesiásticos a las que nos tiene acostumbrada cualquier intento de aproximación historiográfica a esta época .

3. Lo cotidiano. Algunos objetos encontrados aportan singularidad a La Cabilda: una carda/peine de hierro para preparar la lana para su hilado o el contrapeso del huso utilizado, un ponderal realizado en ofita garante de las transacciones comerciales, un eslabón de hierro para prender la yesca cerca de un hogar perfectamente documentado, los restos de un horno de barro para cocinar cerca del mismo, las tejas decoradas con la mano y los clavos de metal usados para sujetar las cubiertas, los suelos apisonados que daban comodidad a las estancias, una llave articulada, un pendiente, un anillo, un broche, un pasador, una azuela prehistórica utilizada como `piedra de rayo’ para la protección del hogar contra estos…. restos de una vida cotidiana pasada.

4. Maneras de vivir y pensar. El mundo funerario, como en otros yacimientos de esta época , se encuentra bien representado. Solo que  aquí lo hace a una escala pequeña, alejada de las grandes necrópolis contemporáneas halladas en otros sitios de la península, asociado al mundo de lo cotidiano: las tumbas excavadas en la roca o los enterramientos infantiles que se han encontrado dentro de una de las estancias. Todo ello nos habla del rico mundo espiritual de los aldeanos, vinculado al cristianismo.

El Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares y la Asociación EL Ponderal ofrecen bastante información sobre el mismo. En la actualidad se organizan numerosas actividades en torno a la La Cabilda y el Parque donde está situado. Las campañas de excavación se abren a trabajadores voluntarios coordinados por arqueólogos de profesión. Aunque se puede visitar  por libre, no olvidemos otro valor añadido: alguno de los arqueólogos que han participado en las diversas campañas hacen visitas guiadas a lo largo del año en fechas señaladas. Un lujo contar con guías expertos. La información que proporcionan es, pues, de primera mano. El nivel y la mira.