De una visita realizada al yacimiento de El Cerro de la Gavía (Vallecas, Madrid)… el nivel y la mira.

En la primavera de 1918 una serie de excursiones permitían a Hugo Obermaier, Paul Wernert y José Pérez de Barradas seguir en su empeño de “ahondar en el problema del hombre fósil del Manzanares”. Y de paso hacer los primeros descubrimientos de materiales antiguos en torno del Cerro, en concreto en el arroyo conocido por el mismo nombre, de “base terciaria” pero “de cubierta cuaternaria” (el entrecomillado pertenece a los autores citados). Estos primeros descubrimientos y su estudio llevaron en años sucesivos a considerar el yacimiento como una fortificación de la Edad del Hierro. Para ello habría servido la clasificación que se pudo hacer de los restos cerámicos que en años anteriores se habían recogido.

Las vicisitudes de la Guerra Civil y el abandono administrativo hizo que cayera en cierto olvido y no fuera sino a principios de los años 80 del pasado siglo cuando la Sección de Arqueología Municipal del Ayuntamiento de Madrid propusiera una excavación de urgencia e incluso un primer proyecto de musealización al aire libre.

En el año 1999 se procedía a realizar una excavación sistemática del yacimiento. La causa fue la construcción de la conexión del AVE con el sur y este peninsular, que conllevaba la desaparición de una gran parte del mismo. La excavación realizada entre aquel año y el 2004 arrojó luz sobre la importancia que tenía el poblado para el período histórico inmediatamente anterior a la aparición de los romanos por la meseta sur.

Todos estos detalles y muchos más se pueden consultar en el Catálogo de la Exposición que se realizó para la presentación de los resultados en el Museo de San Isidro de Madrid con el nombre “El Cerro de La Gavia. El Madrid que encontraron los romanos”, en colaboración con el Museo Regional de la Comunidad de Madrid y AUDEMA, entre otros agentes públicos y privados. No es difícil de encontrar en internet. Así como otra mucha información al respecto.

Excavaciones con motivo del trazado del AVE – Fuente: Catálogo de la Exposición citada.

Pero ni la sistemática excavación que permitió, con los medios más modernos al alcance en aquellos años, sacar a la luz la importancia del poblado, ni el detallado Plan de Conservación que se proponía para los restos encontrados in situ, han logrado salvarlo del olvido y la destrucción. Plan que lo señalaba como yacimiento único en la Comunidad de Madrid, pues no había conservado ninguno de esa época. Se añadía que estaba situado en una zona especialmente degradada, pero con un enorme potencial patrimonial, cultural e histórico relacionado con la capital. No ya de tiempos “prehistóricos” sino modernos: el proyecto del Canal del Manzanares del siglo XVIII o la Guerra Civil, por citar dos ejemplos.

Reconstrucción de parte de la calle principal del poblado – Fuente: Catálogo de la Exposición citada – Dibujo: Enrique Navarro.

Poco o nada queda de los encofrados que pretendían consolidar parte de los muros de las casas y el trazado de la calle principal a la que se abrían. Ni de las cubiertas de uralita que pretendían proteger los restos de la lluvia y la intemperie. Y aunque la valla de cierre y perimetraje sigue en pie, no es difícil entrar dentro del recinto por los agujeros hechos en el mallado. Es fácil de suponer que las «intervenciones clandestinas” siguen produciéndose.

Hace pocos meses aparecía una noticia en la revista Madrid. Ciudadanía y Patrimonio donde se retomaba la propuesta de realizar un Museo Arqueológico temático en el curso bajo del Manzanares. Todo ello debido a la importancia que tiene este tramo sur del río. Pues se pueden encontrar restos antiguos desde la prehistoria hasta la guerra civil. El Museo englobaría todos éstos, incluidos los del poblado del Cerro de La Gavia. Incluso se proponía un local donde hacerlo: la Casa del Peón Conservador asociada a la Cuarta Esclusa del proyectado Canal del Manzanares en época de Carlos III. Ojalá prospere la iniciativa, pero esto forma parte de otra historia.

La casa del peón conservador asociada a la 4ª Esclusa – Fuente: Catálogo de la Exposición citada.